By Jessica Santos, Registered Mental Health Counselor Intern
El verano terminó y nos enfrentamos a un nuevo reto: el retorno a clases. Aquí te presentamos algunas estrategias para ayudarte a ti y a tu niño en la transición de regreso a clases. Con una combinación de reconocimiento, comprensión y estructura puedes facilitar el proceso.
- Validación – muchos niños y adolescentes no han estado físicamente presentes en la escuela por el pasado año y medio. Algunos no pueden esperar para regresar, mientras otros tienen reservas. Para estos, la educación a distancia les concedió un descanso de las presiones sociales, los retos de aprendizaje y otros estresores relacionados con el salón de clases. Los procesos de cambio pueden resultar complejos por eso resulta importante recordarles a nuestros hijos que sentir miedo o preocupación es parte del proceso natural de cambio. Es importante que ellos se sientan escuchados y acompañados en el proceso.
- Crea una rutina – el regreso a clases implica cambios y para que la transición a la nueva rutina sea efectiva, asegúrate de incluirlos en el proceso de crear la nueva rutina. Cuando los niños participan del proceso, facilitamos su transición ya que le proveemos la oportunidad de anticipar los cambios que enfrentaran. También les ayuda a recordar el orden de sus tareas. Al crear la nueva rutina, asegúrate que estableces pasos claros y específicos. La rutina debe ser fácil de seguir y recordar. ¡Se creativo! Utilizar tablas, dibujos y colores proveen el estímulo visual que les facilitara saber las tareas que deben completar. Mas importante, no olvides los elogios! Cuando reconocemos el esfuerzo y los logros de nuestros hijos, aumentamos su motivación y promovemos el desarrollo de una autoestima saludable.
- Tareas escolares – al igual que la rutina al comenzar el día, los niños necesitan una estructura que les facilite el completar sus tareas escolares. Completar las tareas escolares inmediatamente al regresar de la escuela sería ideal, pero seamos realistas, después de ocho horas en la escuela, los niños necesitan un espacio que les permita mover su atención al trabajo en casa. Una merienda es una excelente manera de darles a tus niños la energía que necesitan para enfocarse en las tareas escolares. ¡No olvides elogios! Reconoce su esfuerzo, en especial cuando estamos hablando de esas materias que representan un reto para ellos (¿Alguien dijo matemáticas?).
- La hora de dormir – establecer la rutina de la noche es la transición más difícil del regreso a clases. Los niños se han acostumbrado a una rutina más flexible durante el verano, incluyendo ir a dormir o levantarse más tarde. Al igual que la rutina de la mañana, es importante establecer una rutina en la noche con expectativas claras, instrucciones específicas y elogios cada vez que completen sus tareas. No olvides utilizar los estímulos visuales. También es importante establecer límites claros, en especial con el uso de electrónicos. Los límites no solo facilitan la creación de la nueva rutina, también permite la aplicación de una disciplina efectiva.
Las primeras semanas del regreso a clases pueden representar un reto para tus niños y para ti. Recuerda, las notas son importantes, pero la habilidad de nuestros niños de regresar a clases, relacionarse efectivamente con sus maestras y compañeros, y superar los retos que el día presenta es aún más importante. Nuestra meta debe ser que nuestros niños se sientan seguros, y reconozcan sus habilidades para aprender y manejar los retos que se les presentan; en otras palabras, aumentar su resiliencia.